CAPITULO 2.

ELEMENTOS CONCEPTUALES

 

OBJETIVO

Este capítulo desarrolla un vocabulario común y una visión general sobre qué es un proyecto, qué significa preparar y evaluar un proyecto, quiénes evalúan proyectos, etc.

Introducir conceptos básicos de una técnica que busca recopilar, crear  y analizar en forma sistémica un conjunto de antecedentes económicos que permita juzgar cualitativa y cuantitativamente las ventajas y desventajas de asignar recursos a una determinada iniciativa, desde el punto de vista económico

 

1.       QUÉ ES LA PREP. Y EVALUACIÓN DE PROYECTOS?

Para muchos la preparación y evaluación de proyectos es un instrumento de decisión que determina que si el proyecto es rentable, entonces debe implementarse, pero si no resulta rentable debe abandonarse. Según el texto de preparación y evaluación de proyectos de Nassir Sapag, toma como una técnica que permita proporcionar más información para la toma de decisiones. Así será posible rechazar un producto rentable o aceptar uno no rentable.

La Preparación y Evaluación de Proyectos es:

 

2.       PREPARACIÓN DE PROYECTOS

La preparación de proyectos consiste en formular el proyecto de acuerdo a formato establecido por la entidad financiadora, el mismo debe incluir, estudios de viabilidad, estudios económicos y de mercado, estudios técnicos, evaluaciones o auditorías.

3.       EVALUACIÓN DE PROYECTOS

Según el texto de preparación y evaluación de proyectos de Nassir Sapag, la evaluación de proyectos pretende medir objetivamente ciertas magnitudes cuantitativas que resultan del estudió del proyecto, y dan origen a operaciones matemáticas que permiten obtener diferentes coeficientes de evaluación. La correcta valoración de los beneficios esperados permitirá definir en forma satisfactorio el criterio de evaluación que sea más adecuado.

La evaluación de proyectos significa conocer la rentabilidad financiera y los beneficios económicos y sociales que asegure la solución de una necesidad humana en forma eficiente, segura y rentable. A las actividades destinadas a tomar una decisión de inversión sobre un proyecto se le llama “Evaluación de Proyectos”.

 

4.       LA PLANIFICACIÓN Y LOS PROYECTOS

La planificación constituye un proceso mediador entre el futuro y el presente. Se ha señalado que el futuro es incierto puesto que lo que ocurrirá mañana no es consecuencia de muchas variables cambiantes sino que fundamentalmente dependerá de la actitud que adopten los hombres en el presente pues ellos son, en definitiva, los que crean esas variables.

El futuro construido por todos nosotros, incidirá en cada agente económico ahora, en el momento en que debamos efectuar el proceso de evaluar un proyecto cuyos efectos esperamos para mañana. Ese mañana nos afecta hoy, que es cuando podemos hacer algo para estar en condiciones de aprovechar las oportunidades del futuro.

Siguiendo este razonamiento puede concluirse que explorar e indagar sobre el futuro ayuda a decidir anticipadamente en forma más eficaz. Si no se efectúa esa indagación y no se prevéen las posibilidades del mañana, se corre el riesgo evidente de actuar en forma tardía ante problemas ya creados u oportunidades que fueron desaprovechadas por no haberlas previsto con la suficiente anticipación.

En cualquier proyecto debe decidirse antes cuánto será el monto de la inversión que debe hacerse para su puesta en marcha. Sin embargo, esa decisión estará sustentada en proyecciones de mercado crecimiento de la población, del ingreso, de la demanda, de las características propias del bien o servicio que se desea producir, etc.. Sobre la Base de esa  exploración  del futuro se adopta hoy una decisión, la que en definitiva será más o menos acertada, según sea la calidad de la investigación y de sus proyecciones.

De esta forma, el mañana incierto depende, en su momento, de muchos factores que se deben intentar proyectar. La planificación no debe tan solo prever cuantitativamente los resultados posibles del desarrollo global o sectorial, sino, a demás, el comportamiento de los distintos componentes de la sociedad.

Planificar el desarrollo significa determinar los objetivos y las metas dentro un sistema económico, para una forma de organización social y para una determina estructura política en un horizonte de tiempo determinado. De esta forma, la planificación y dentro de ella la preparación y evaluación de proyectos tiene un carácter neutral y puramente técnico, ya que no puede considerársele como característica de un determinado sistema político, económico y social.

El preparador y evaluador de proyectos tiene que trabajar con neutralidad respecto de las de contexto que se dan en momento determinado, independientemente de cual sea su posesión frente a ellas.

 

5.       ESTUDIOS DE PROYECTOS

La formulación de un proyecto que va desde la idea inicial (perfil básico) hasta la decisión de su ejecución, comprende la formulación del proyecto, cuya finalidad como documento de análisis es aportar todos los posibles elementos de juicio necesarios para tomar decisiones sobre su ejecución o apoyo; para lo cual deben analizarse los estudios técnicos, de mercado, económicos financiero, legal, administrativos e institucionales, que en grupo o en forma individual se estudian en constante coordinación y con reciprocidad de información, para el logro de resultados  óptimos.

6.       CONCEPTO DE PROYECTO

Como ya mencionamos antes existen muchas formas e intentos por definir lo que se entiende por proyecto; sin embargo  el concepto fundamental de lo que es un proyecto se centra en el producir o alcanzar un bien o servicio. Además se le asocia a características tales como:

Como se ve son muchas las características que hemos enunciado. Habitualmente nos encontraremos con proyectos de diversas envergaduras, desde proyectos en los que hará falta la colaboración de muchas personas, y las que tendremos que solicitar su participación con la antelación suficiente para que organicen sus agendas, hasta aquellos en los que prácticamente un par de personas mantendrán reuniones con los clientes y realizan todo el trabajo.

Hasta no hace mucho tiempo el concepto de proyecto y los documentos, planificación y gestión eran considerados únicamente en las grandes obras de ingeniería.

La informática, aun los grandes sistemas, era considerada mas como una labor artesana, muy próxima al programador, que como una técnica con necesidad de una planificación efectiva.

Actualmente el concepto de proyecto se aplica al campo de la informática.  Este cambio no surgió de la noche a la mañana, sino que fue debido a la evolución de los propios sistemas informáticos.  La informática constantemente dobla su capacidad y posibilidades, pero también las exigencias que debe cumplir, siendo la eficacia y rentabilidad de su sistema informática un factor muy importante para las empresas modernas.

Este notable aumento de la complejidad de la informática ha sido la que ha hecho necesario su consideración como proyecto, asociándose las técnicas y procedimientos de diseño, planificación y gestión del proyecto tradicional.

La definición de proyecto informática no varia de la definición de proyecto dada anteriormente, tan solo varia el campo de aplicación de las técnicas asociadas al proyecto.

En general podríamos clasificar a los proyectos (de acuerdo a la aplicación) de la siguiente manera:

Al abordar un proyecto se deben considerar los recursos necesarios, algunos de ellos son:  

 

En función de la disponibilidad de los distintos recursos se evalúa la viabilidad del proyecto, es decir, la garantía de acabarlo con éxito, así como el beneficio que reporta a la empresa

(Viable + Rentable = Proyecto iniciable).

Sin embargo la evaluación de la viabilidad es compleja en un proyecto informático, ya que a menudo no es posible estimar de forma correcta el coste (tiempo, trabajo, recursos, etc.) que va a conllevar una parte del proyecto.  Existen unas metodologías para sistematizar todos estos cálculos que se verán en temas siguientes, pero siempre existe un grado de incertidumbre dentro de estas estimaciones.

7.       LOS PROYECTOS  INFORMÁTICOS

Los proyectos de informática han ido evolucionando junto con las organizaciones y a medida que se han ido produciendo cambios tecnológicos. Las organizaciones han evolucionado desde estructuras mecanicistas a flexibles para poder hacer frente a un medio ambiente externo muy cambiante y orientado al cliente. La informática ha ido cambiando tanto tecnológicamente, como también para apoyar la transformación, ya mencionada, en las organizaciones. Es así que la informática ha evolucionado desde sistemas fuertemente centralizados basados en mainframe, cambiando posteriormente a sistemas interactivos (terminales de usuarios), luego vino la computación personal que hacía hincapié en las redes de PC’s (surgen los sistemas gerenciales, estratégicos). Finalmente se ha llegado al punto actual con Internet, aplicaciones multimedia, video-conferencia, realidad virtual, etc.

Con respecto a los criterios de inversión, éstos han ido cambiando paralelamente a la evolución ya mencionada de la siguiente forma:

Se aprecia que la gestión de la organización es muy relevante para considerar los sistemas necesarios a implementar, y se aprecia cómo el énfasis en el criterio de inversión ha ido variando.

8.       EVALUACIÓN DE PROYECTOS CRITERIO COSTO/ BENEFICIO.

En el marco de su definición más abstracta y, por ende, comprehensiva, esencial y universal, un proyecto de inversión implica la utilización de determinados recursos y su transformación en determinados productos o resultados a través de la realización de determinadas actividades. Como en cualquier acto de producción, una inversión es en el fondo un proceso de transformación de insumos en productos. En este proceso, se generan dos flujos:

- Uno de costos, en razón de la compra de determinados recursos o insumos. 

- Otro de beneficios, derivado de la disposición de los productos. 

Por ello, un proyecto, cualquiera sea su naturaleza, representa un intercambio entre costos y beneficios.  Toda inversión exige la reducción de algún beneficio en el presente -tal es, genéricamente, su costo-  con la esperanza de recibir algún beneficio en el futuro.  Pero los costos y beneficios acontecen en momentos distintos, siguiendo la lógica de la siembra y la cosecha, por lo que resulta indispensable tomar en consideración el tiempo para evaluar la rentabilidad, privada o social, asociada a la inversión, y con ello, operativizar el análisis costo-beneficio.

El criterio de fondo es la comparación de los costos y beneficios asociados al proyecto.  Este criterio permite determinar la rentabilidad de los proyectos ya que los costos corresponden al valor de los recursos utilizados, en tanto que los beneficios son el valor de los bienes y servicios producidos por el proyecto.  En este contexto, reiteramos:

 

9.       EVALUACIÓN DE PROYECTOS CRITERIO COSTO/ EFICIENCIA.

Como se señaló en el punto anterior, el criterio de inversión a lo largo de los años ha ido evolucionando haciendo hincapié en distintos aspectos. En la década de los 90, se consideraba como criterio de inversión relevante la posibilidad de aumento de capacidad de la información. Este aumento se entiende orientado a la generación de conocimiento y a una mayor satisfacción del cliente. Es decir, la idea es conocer la tecnología y explotarla de tal manera que permita ofrecer mejores servicios con la información disponible.

La anterior metodología para proyectos de informática evaluaba según el criterio de costo – beneficio. Sin embargo, existen beneficios que son muy difíciles de cuantificar, medir y valorar. Junto con ello, se presentan beneficios intangibles tales como mejoras en la calidad de la información, efecto modernizador, redes sociales que se pueden establecer por Internet, aprendizaje debido al contacto con la tecnología, etc. Además, como ya se expuso, se espera que conociendo las TI se hagan innovaciones haciendo uso de ella, lo que agrega mayor dificultad, ya que los beneficios se obtendrían después de tener contacto con las TI.

Además, el análisis se centraba sólo en los aspectos tecnológicos, lo que producía que se perdiera de vista la administración de la información, con la consiguiente pérdida de conciencia de la administración del riesgo de la misma. Es decir, no se apreciaba una definición de cuál información era la relevante para la organización y qué medidas se tomaban para asegurarla o respaldarla. Hay que considerar que esto es muy importante, porque se ha constatado que empresas que han perdido sus bases de datos han quebrado como promedio en cuatro meses. Las instituciones públicas no quiebran, pero puede afectarse seriamente su funcionamiento.

Considerando que la evaluación encuentra su sentido en ser un apoyo veraz para la toma de decisiones, esta metodología propone el criterio de costo-eficiencia sin prejuicio de que en algunos casos en que se puedan medir y valorar los beneficios, se aplicará costo-beneficio. En particular este esfuerzo es más justificable, en aquellos casos en que hay cambios de procesos y ahorros de costos de transacción para usuarios. Ejemplos: Teletrámites, infocentros.

Además, en el caso de outsourcing, es necesario hacer una evaluación costo-beneficio para determinar la mejor alternativa entre realizar outsourcing o realizar una inversión tradicional.

La idea es conceptualizar factores estratégicos, que tengan que ver con la decisión de cuál información almacenar, la determinación de la información crítica para la organización o cómo ésta se puede aprovechar mejor, lo que se expresa normalmente en temas cualitativos.

El enfoque costo-eficiencia plantea que la conveniencia de la ejecución de un proyecto se determina por la observación conjunta de dos factores:

Estos dos elementos evaluados en forma conjunta configuran el análisis costo - eficiencia; éste, en definitiva, establece el costo por unidad de cumplimiento del objetivo.

Ahora, al considerar los criterios a utilizar en el método costo-eficiencia es necesario que éstos sean un reflejo de la estrategia que está tomando la organización con respecto a la información.

10.   CRITERIOS DE APROBACIÓN O RECHAZO DE PROYECTOS INFORMÁTICOS

Como ya se expuso, un importante elemento para aprobar o rechazar un proyecto, es la evaluación costo-eficiencia. Sin embargo, esto no basta, para que un proyecto sea aprobado, tiene que estar bien justificado, ya sea con beneficios cualitativos o cuantitativos. En este sentido, será muy importante la coherencia del proyecto con un plan informático o con líneas estratégicas que se haya planteado la institución, es decir se revisará que los sistemas a implementar cumplan con los objetivos que se ha planteado la institución. También se verificará que el cálculo de ponderadores responda a la estrategia, es así que si un departamento de la organización ha planteado que privilegiará la seguridad, no podría presentar el ponderador correspondiente un porcentaje bajo.

En general, se apreciará la coherencia que presenta el proyecto en sí.

 

11.   ESTRUCTURA DE LA METODOLOGÍA

La metodología consta de dos partes: la preparación y la evaluación del proyecto. En la preparación se define la información requerida.

La evaluación propiamente tal consiste en :

Además  es necesario  tener conocimiento de todos los tópicos del área informática, para ayudar a una mejor evaluación del proyecto y un mejor control del mismo, cuando se este ejecutando, tale como:

12.   CICLO DE PROYECTOS INFORMÁTICOS  

            En un proyecto informático se pueden distinguir las siguientes etapas:

Es importante destacar, que el término mantención en los proyectos informáticos, se refiere a adecuaciones que requieran los sistemas de propiedad institucional para mantener su vigencia y utilidad. Esta diferencia se debe a que el software tiene características distintas como producto de ingeniería, ya que el software está sujeto a un mayor cambio en los requerimientos, así como en el ambiente con el cual interactúa el sistema.

Existen distintas alternativas de desarrollo de estas etapas: secuencial en cascada, desarrollo incremental, desarrollo en espiral y otras.

 

13.   LOS PROYECTOS EN EL SISTEMA NACIONAL DE INVERSIÓN SNI

a) Ciclo de vida de los proyectos

Entenderemos como proyecto al diseño y ejecución de cambios en la asignación actual de recursos que sigue un objetivo y que genera beneficios y costos, cualitativos y cuantitativos, tanto al realizador del proyecto como a terceros. El proceso de transformación de las ideas de inversión, pasando por el diseño y llegando hasta su puesta en marcha, se puede dividir en los siguientes estados:

 

 

 

 

 

 

Grafico Nº 1: Ciclo de vida de un proyecto

En el estado de preinversión, se estima la factibilidad técnica y económica. En el estado de Inversión, se diseña y se materializa físicamente la inversión requerida por el proyecto de acuerdo a lo especificado en la etapa anterior. En el estado de operación, se pone en marcha el proyecto y se concretan los beneficios netos que fueron estimados previamente.

El estado de preinversión se detalla a continuación. En este estado se estudia la factibilidad técnico-económica mediante aproximaciones sucesivas por etapas, siendo estas las de idea, perfil, prefactibilidad y factibilidad. La evaluación ex ante de un proyecto, en cualquiera de sus distintas etapas (idea, perfil, prefactibilidad y factibilidad) tiene como objetivos:

Los resultados esperados de cada etapa de preinversión, pasando desde idea a factibilidad, se especifican a continuación:

 
 

 

 

 

 

 

 

                                                Grafico Nº 2: Proceso de un proyecto

b) Etapas de la Evaluación Ex–Ante de Proyectos (etapas del estado de preinversión)

Como se ha dicho, la selección de los mejores proyectos de inversión, es decir, los de mayor conveniencia relativa (evaluación) y hacia los cuales deben destinarse preferentemente los recursos disponibles, constituye un proceso que sigue las siguientes etapas secuenciales:

 

 

 

 

 

 

 

Gráfico Nº 3: Etapas de Preinversión

 

Cada una de ellas busca reproducir el ciclo de vida del proyecto, de manera que a medida que se avanza en las etapas, los estudios van tomando mayor profundidad y se va reduciendo la incertidumbre, respecto a los costos y beneficios netos esperados del mismo.

La secuencia por etapas tiene por justificación evitar los elevados costos de los estudios y poder desechar en las primeras etapas los proyectos que no son adecuados.

Cada etapa se presenta en la forma de un informe, cuyo objetivo fundamental es presentar los elementos que intervienen orientados claramente a la toma de decisiones de abandonar o proseguir la idea. En mayor detalle:

 

c) Etapa de Generación y análisis de la idea de proyecto

Es crucial contar con un buen diagnóstico, de modo que la generación de una idea de proyecto de inversión surja como consecuencia clara de necesidades insatisfechas, de objetivos y/o políticas generales de la organización, de un plan de desarrollo, etc.

Se debe establecer su magnitud, a quienes afecta y la confiabilidad de la información utilizada. Así como también las alternativas disponibles.

Del análisis surgirá la especificación precisa del bien que se desea construir o el servicio que se pretende dar. Y servirá para adoptar la decisión de abandonar, postergar o profundizar la idea de proyecto.

d) Etapa de Estudio en el Nivel de Perfil

Se estudian los antecedentes que permitan formar un juicio respecto de la conveniencia  y factibilidad técnico-económica de llevar a cabo la idea de proyecto.

El énfasis está en identificar los beneficios y costos pertinentes respecto de la situación base (situación actual optimizada), sin incurrir en mayores costos en recursos financieros y humanos para medirlos y valorarlos, debe incluir un análisis preliminar de los aspectos técnicos, estudios de mercado y los de evaluación. Se utilizan estimaciones gruesas de los beneficios y costos. Generalmente basadas en información existente, es decir, sin incurrir en costos significativos por concepto de levantamiento de información.

Como conclusión de esta etapa, están las decisiones alternativas de abandonar, postergar o profundizar el proyecto pasando a la etapa de prefactibilidad.

e) Etapa de Estudio de Prefactibilidad

Se examinan con mayor detalle las alternativas viables desde el punto de vista técnico y económico que fueron determinadas en la etapa anterior, y se descartan las menos atractivas.

El énfasis de esta etapa es medir los beneficios y costos identificados en la etapa de perfil. Existe un esfuerzo de inversión en información para disminuir la incertidumbre.

Es necesario estudiar con especial atención los aspectos de mercado, la tecnología, el tamaño y la localización del proyecto, las condiciones institucionales y legales relevantes para el proyecto.

El estudio de mercado es la base para estimar los ingresos, incluirá un estudio de la oferta y demanda, así como de los precios de comercialización. El análisis tecnológico incluye equipos, materias primas y procesos, que permiten determinar los costos del proyecto. Sobre el tamaño y localización del proyecto se debe considerar la identificación y localización de los centros de consumo, de abastecimiento de insumos, canales de distribución, competencia, proyecciones de crecimiento, así como el impacto en el medio ambiente.

El análisis de los aspectos administrativos permite determinar algunas componentes de costo fijo y la organización de los recursos humanos, físicos y financieros. El análisis de los aspectos legales permite conocer las restricciones de ese tipo que limitan al proyecto. Ejemplo: tributación (pago de impuestos), permisos requeridos, contaminación ambiental, eliminación de desechos.

Todo lo anterior permite tener una estimación de los montos de inversión, costos de operación y de los ingresos que generaría el proyecto durante su vida útil. Lo que se utiliza para la evaluación económica y para determinar las alternativas más rentables. Conviene sensibilizar los resultados de la evaluación a cambios en las variables más importantes.

Como resultado de la etapa se debe decidir realizar el proyecto o postergar, abandonar o profundizar pasando a la etapa de factibilidad.

f) Etapa de Estudio de Factibilidad

La factibilidad se enfoca a un análisis detallado y preciso de la alternativa que se ha considerado más viable en la etapa anterior. El énfasis está en medir y valorar en la forma más precisa posible sus beneficios y costos.

Dada la cantidad de recursos destinados a esta etapa, sólo llegarán a ella los proyectos para los que no hay duda de su rentabilidad positiva, es decir, que se van a llevar a cabo. Por ello, toma más importancia los flujos financieros y la programación de obras.

Una vez definido y caracterizado el proyecto, debe ser optimizado en tamaño, localización, momento óptimo de la inversión, etc.

Se debe coordinar la organización, puesta en marcha y operación del proyecto. Determinar el calendario de desembolsos para la inversión, disponibilidad de equipos y sus plazos, anteproyecto de ingeniería, selección y entrenamiento del personal de administración, operación y mantenimiento. También las fuentes, condiciones y plazos de financiamiento.

Esta etapa es la conclusión del proceso de aproximaciones sucesivas en la formulación y preparación de un proyecto y constituye la base de la decisión respecto a su ejecución.

 

14.   TIPOLOGÍA DE PROYECTOS

Las tipologías existentes responden a la necesidad de clasificación de los distintos proyectos que se presentan al Sistema. Dada la gran variedad de proyectos presentados, estas tipologías son generales.

Las tipologías relevantes para proyectos de informática son:



[1] Sistemas operativos, procesadores de texto, planillas de cálculo, navegadores y antivirus.